La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco mediante el Área Funcional de Obras concluyó y entregó los trabajos de restauración y puesta en valor del monumento arqueológico de Qoriwayrachina, ubicado a la altura del km 88 de la línea férrea Cusco – Machupicchu.

La obra se ejecutó durante tres años y medio con una inversión de más de 7 millones 901 mil soles, provenientes de los recursos propios de la entidad cultural, según refirió la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Antropóloga Magda Mateos.

De acuerdo al informe técnico del Residente de Obra, Arq. René Lizares, los trabajos comprendieron la restauración y puesta en valor de 10 andenes, ubicados en ambas márgenes del río Vilcanota, y ampliación, restauración del camino inka que conecta la vía férrea con el acceso al puente Qoriwayrachina. Asimismo, se ejecutó la defensa ribereña y protección del puente, cuyas bases son de manufactura inka, garantizando el tránsito peatonal de los pobladores locales y visitantes.

Durante la investigación arqueológica se determinó el proceso constructivo del sitio arqueológico, las modificaciones, los asentamientos humanos instalados en la zona, los cultivos y otros aspectos. También se halló fragmentos de cerámica de los antiguos ocupantes de esta zona.

La obra se complementó con renovación de las estructuras del puente pasarela de 38 metros de luz, con un ancho de 2.20 metros, construcción de caseta de control, colocación de señalética y arreglos del camino inka, que permitirán la reactivación de la visita turística a los monumentos arqueológicos ubicados en piso de valle.

La directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Antropóloga Magda Mateos felicitó por este importante trabajo a todo el personal de obra y resaltó la importancia del trabajo ejecutado. “La obra de Qoriwayrachina tiene un simbolismo muy importante porque forma parte de ese gran parque arqueológico que es Machupicchu. Con esta obra, beneficiamos a la población local y a los visitantes” subrayó la funcionaria.

A partir de la entrega de obra, este monumento arqueológico restaurado pasa a la gestión y administración del Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu, cuyo personal queda encargado del mantenimiento, control y vigilancia.

Martes 5 de abril de 2022.